San Martín de Trevejo en Blanco y Negro

San Martín de Trevejo, enclavado en la Sierra de Gata, es uno de los pueblos más encantadores de Extremadura. Su arquitectura tradicional, sus calles empedradas y su singular lengua vernácula, el «mañegu», lo convierten en un lugar único y lleno de magia. A través de la fotografía artística en blanco y negro, he querido capturar la esencia de este rincón cacereño, resaltando su belleza intemporal y los contrastes que lo hacen tan especial.

En esta colección, cada imagen narra una historia. Los juegos de luces y sombras revelan los detalles más íntimos de sus fachadas, los caminos serpenteantes y las fuentes que parecen detener el tiempo. La textura de la piedra, el brillo de los tejados mojados y la serenidad de los paisajes circundantes encuentran en el blanco y negro una nueva dimensión, donde lo esencial se vuelve protagonista.